De manera algo egocéntrica, cuando no ególatra, tendemos a pensar que la relación de los españoles con su pasado histórico es especialmente problemática; que, a diferencia de lo que supuestamente sucede en otros países, tenemos demasiadas cuentas pendientes con nuestra historia.
La furia del rey Alfonso
El rey montó en cólera y cogió el camino de Toledo con el propósito de quemar vivos al arzobispo y a la reina. Iba con esa intención cuando, de repente, se topó con unos musulmanes que, desesperados, venían en su busca.